domingo, 19 de abril de 2015

Día del niño

Día del niño
Por: Julio Torres.
La celebración del día del niño debía convertirse en acciones de protección, el futuro de nuestro país y de todos, es la niñez ya que poco o nada se hace en favor de ellos, el compromiso no solo es que puedan asistir a la escuela y “atiborrar el abdomen” rústicamente hablando, se requiere que todos los niños tengan acceso a todo lo que el mundo moderno ofrece, la cifra es enorme, de niños maltratados y obligados a trabajar casi como esclavos o arriesgando la vida permanentemente en las calles pidiendo limosna cada vez que la luz roja o verde permiten la circulación de los automóviles.
La regla dice que el día en el niño debe utilizarse de la siguiente manera: Ocho horas de sueño, ocho de trabajo, o sea su tiempo en la escuela y ocho horas de descanso o juego, y en la medida que se cumplan estas
actividades a lo largo del día, esa vida que apenas comienza se desplegará de manera grandiosa y la sociedad recibirá adultos sanos y comprometidos que continuarán con la misma práctica cuando se trate de sus futuros hijos, y entonces, podremos afirmar que la sociedad de este país se ha sincronizado con el primer mundo.
Los pretextos que impedirán cumplir con este sueño van a ser muchos y tal vez uno de ellos será el que papá y mamá trabajan de las 8 de la
mañana y hasta las 5 de la tarde y que el tiempo que debieran utilizar en sus hijos se ve reducido a causa de la transportación de casa al trabajo, pero entonces, ¿Qué hacer? Aunque parezca reiterativo, una gran parte de la culpa se debe transferir al sistema de gobierno ya que en la práctica los papás entregan vía impuestos al estado el 50 o 60 % de lo que perciben y ese porcentaje lo utiliza el estado en mantener una burocracia muy elevada e improductiva.
Creo que bajo esta idea, lo que hace falta es que en el país se diseñe una
política que permita la libertad de empresa y la libertad de comercio efectivamente, de persistir en el mismo sistema los niños se ven reclutados por las actividades ilícitas y entonces, la necesidad de reclutar una mayor cantidad de policías, aumenta el gasto del gobierno. Por otro lado, la carga de impuestos y reglamentos a las grandes empresas se ven obligadas a reducir sus plazas de trabajo y como tampoco le reducen la carga a las medianas y pequeñas empresas, las personas que han perdido su trabajo en las grandes empresas terminan también en actividades peligrosas, y la pregunta entonces se agranda, ¿Y qué hacemos con los
niños?
En estos días en que se avecinan las elecciones no veo ni escucho a candidato alguno ni partido o político decirme o decirnos que tienen un proyecto de solución social, ellos se han dedicado a utilizar los tiempos de promoción del voto en adularse, manifestando que la verdad es de ellos y descalifican al rival con argumentos pueriles e insultantes a nosotros que somos quienes de alguna manera solventamos sus gastos
no solo de campaña, sino el pasaporte hacia su riqueza que en los próximos años habrán de presumir haciendo largos viaje con toda la familia y hasta haciendo compras millonarias en las tiendas más lujosas.

Quiero adelantar mi petición a Santa o a los reyes magos: Que las leyes de mi país se convirtieran en una verdadera ayuda al ciudadano, nosotros, lo único que deseamos es trabajar, ya que trabajando podemos generar riqueza, que con el dinero que se gastan en las grandes tiendas, mejor se compre maquinaria barata en cualquier parte del mundo y que podamos adquirirla con grandes facilidades y con dicha maquinaria podremos producir infinidad de productos del campo, como de las industrias de transformación y entonces, no va a importarnos pagar impuestos excesivos, pero, por favor, queremos trabajar y
generar riqueza y todos seremos felices y a nuestros niños les festejaremos su día como ellos lo merecen.

sábado, 18 de abril de 2015

La nueva Jerusalén

La nueva Jerusalén
Por: Julio torres
Mucho se ha escrito y dicho de la nueva Jerusalén, pero en realidad se trata de una ciudad simbólica y no de una ciudad real y tangible, lo que ocurre es que la humanidad siempre está esperando que alguien le resuelva de manera mágica sus problemas y sabemos que ese es uno de los grandes problemas de la humanidad; la nueva Jerusalén es mucho más que una fantasía.
Son doce los barrios que componen esa nueva ciudad y llegar a cada barrio implica elegir uno de los caminos que nos permita ingresar, uno de esos barrios simboliza la abnegación y la fidelidad, la templanza y la castidad, la justicia y la equidad; todas estas virtudes se manifiestan por
medio del dibujo o de la pintura, es el arte que presenta a los ojos un cuadro palpitante de los hechos o personas que existen o que fueron y todo lo bello, terrible o instructivo el espacio, o lo que sucede en el tiempo.
Otro de los barrios está dedicado a la vigilancia y percepción, al orden y la armonía, no es difícil de interpretar que se trata de la música como bella arte primaria que junto con el canto, cualidades inherentes a los seres humanos que con su fina percepción, castidad en los conceptos,
templanza en las emociones y gran vigilancia que evita que alguien destruya la armonía y que reine el orden en el barrio.
Un tercer barrio está dedicado a embellecer el camino de la esperanza que conduce a la inmortalidad y ofrece en su límite externo la palabra fortaleza junto con la verdad, es el barrio de la escultura, otra de las bellas artes primarias como materialización sublime del pensamiento y que la esperanza simplifique la conquista de la inmortalidad.
Un cuarto barrio se encarga de la simpatía que nos conduce a la puerta de la fe, y el celo y la libertad juegan un papel muy importante, es en este barrio donde la poesía cultiva las bellas letras que ganan los corazones con la simpatía y  el celo por la libertad hace que sus habitantes entonen el himno de la esperanza que la inmortalidad recompensa.
Y es el quinto barrio el que se encarga de la fraternidad ya que proclama la dignidad y la pureza como base del trato humano con el que ganamos amigos y conservamos los que ya tenemos y el sexto barrio se deberá encargar de la industria y la analogía, allí se manifiesta la paciencia y la
fuerza, pero el séptimo barrio busca la unión por medio de la tolerancia y la paz.
Así es como se encuentra la Nueva Jerusalén con el resto de los barrios hasta completar los doce en los que se muestran los asuntos de la memoria, la ciencia, la gastronomía por medio de la prudencia y la salud, la perfección y la modestia, el candor y la limpieza, donde rige el honor como parte de la cultura.

Todo lo anterior es parte de esa Nueva Jerusalén  que nada deja de manejar, pues todos los temas resultan igualmente importantes, de manera que reitero. La Nueva Jerusalén es simbólica, de ninguna manera existe físicamente, lo mejor que debemos hacer es tratar de comprender puntualmente lo que este simbolismo trata de decirnos, ya que comprende todos los conceptos que el ser humano requiere en el objetivo de la búsqueda de la felicidad.

viernes, 17 de abril de 2015

Lo que no nos dicen

Lo que no nos dicen
Por Julio Torres.
Lo que no nos dicen los políticos en sus mensajes con motivo de las elecciones próximas, lo que piensan hacer durante su estancia en el congreso si es que resultan elegidos por nosotros los ciudadanos, han “desperdiciado” el valioso tiempo en los medios electrónicos en impopularidades a los oponentes y en auto adularse como poseedores de la “verdad” como lo hace cualquier predicador de cualquier religión, creo que debían utilizar ese valioso tiempo en tratar de convencernos a votar por ellos mediante propuestas y les tengo varias.
¿Por qué no trabajar en adecuar las leyes existentes en favor de
nosotros, el pueblo? Por ejemplo, hace algunos años aprobaron un impuesto a los autos nuevos con el argumento de que el que tiene más, que pague más, y lo único que consiguieron fue que en las plazas de trabajo de las armadoras de autos, muchos trabajadores perdieran su empleo porque la demanda de compra se redujo por falta de dinero, o la “verificación” que es causada por la mala calidad de la gasolina, pero resulta que ellos mismos aprobaron la compra de ese carburante a quien la produce con deficiencias.
El haber aprobado impuestos y reglamentos impositivos, desaniman la producción es otra decisión mala, ya que a mayor impuesto, menor producción y por ende, menores fuentes de empleo, lo cual nos sigue afectando directamente porque ese desempleo produce comercio informal que no percibe prestaciones y compite pérfidamente con la producción que se encuentra dentro de la ley, es entonces que la “piratería” o el contrabando se incrementa a niveles incontrolables.
La salud es el otro renglón crítico pues, la comercialización de las medicinas está sujeta a los caprichos de los intermediarios que impide una libertad de producción y consumo que tanto esfuerzo cuesta a los laboratorios por lo caro de los insumos y las leyes y reglamentos al negocio de la medicina hacen imposible que una familia que percibe salario mínimo tenga acceso a la salud de manera privada y el sector oficial de salud se ve rebasado en su poder de atención.
El sector de los “viejos” jubilados y pensionados que cada día ven “mermadas” sus posibilidades de lo mínimo necesario que les permita
sobrevivir por lo menos bien alimentados, es otro asunto pendiente desde hace muchos años, y los que no alcanzaron pensión o jubilación que no reciben ni siquiera un salario mínimo, pareciera que el estado lo que busca es que poco a poco desaparezcan del mapa de asentamientos humanos porque ya no alcanza el presupuesto.
Los efectos colaterales del sector educativo y sus manifestaciones civiles y que parece que no se dan cuenta que en sus manos se encuentra el
futuro cada día más incierto y la seguridad que por muchas estadísticas que se emitan, la realidad es otra, parece que a nadie le importa erradicar, sobre todo el robo pequeño que muchas veces deja al sufrido ciudadano sin dinero que cubra las necesidades de los siguientes días, pero que tiene que enfrentar todo porque quien está encargado de la protección del ciudadano pareciera no importarle o no está capacitado
en esos menesteres, o sus intereses están en otro lado.

Si hoy fuera navidad, mi petición sería que todos los políticos que pretenden nuestro voto, dejaran de lado las impopularidades, las muestras de poseedores de la verdad, y “prometieran” por lo menos que al llegar a su “distrito” tomarían algunos de los puntos aquí anotados y “trabajarlos” durante su gestión y con ello recuperar la “credibilidad
perdida desde hace varios sexenios” y finalmente, diseñar mensajes que logren colocarlos en las preferencias de sus votantes.

jueves, 9 de abril de 2015

Vida libre de preocupaciones

Vida libre de preocupaciones
Por: Julio Torres
Desde temprana edad he escuchado sobre “el mal” que ataca a todos los seres humanos, de todos los niveles sociales, de todas las razas, de todas las creencias, de todos los niveles de educación; pero entonces, si es una patología vigente en todos las personas, ¿qué es lo que ocurre con los científicos que se han rezagado en descubrir un antídoto?, esa enfermedad es la preocupación, parece inofensiva, pero cuántas personas han llegado hasta el suicidio.
Empecemos entonces por encontrar la diferencia entre el bien y el mal que pareciera la causa de esas ansiedades, nuestras creencias sociales y religiosas definen de una manera fanática el bien y el mal; argumentan sistemáticamente que  el mal pertenece al demonio y el bien a Dios, como si se tratara de dos contrincantes, sin concebir que ambos en realidad
proceden del mismo sitio más bien ambos mantienen el equilibrio suficiente que conserva la vida, resulta una falacia afirmar que haciendo el bien conseguiremos alcanzar la vida eterna, cuando que esa vida eterna ya la tenemos desde antes de venir a esta, o así lo entiendo, es parte de una lógica física o filosófica bastante estudiada por los seres humanos desde la noche de los tiempos.
Otra diferencia que debemos tener en cuenta es la virtud y el vicio, dos
elementos de equilibrio que permiten hacer bien las cosas o hacerlas mal, de manera que si tratamos de ser virtuosos y no conocemos los límites, ser demasiado virtuosos nos puede obligar a cruzar la delgada puerta que conduce al vicio, pero, entonces, ¿Qué es lo que debemos hacer y que ese equilibrio permanezca en la posición que debe estar? Es por eso que en primera instancia debemos dudar de todo cuanto nos
digan, porque nadie es dueño de la verdad, inclusive puede tratarse de una verdad a medias o una verdad nociva, lo mejor es aplicar una duda filosófica que nos indique el camino hacia una verdad congruente, pero sobre todo, una verdad que no deje lugar a dudas.
Debemos entender que cuando llegamos a este mundo lo hacemos de una manera totalmente inconsciente, nos hace sentir seguros ante cualquier situación , en nuestro corazón no existe la maldad aún, nada sabemos sobre el bien o el mal, sobre la virtud o el vicio, tampoco sabemos cosa alguna que se refiera a Dios, mucho menos sabemos sobre
la creación, una pregunta complicada: comprendemos al omnipotente como lo describe la religión o como lo conciben nuestros padres, tampoco entendemos la esclavitud en que han vivido por siglos en esta tierra y pretenden impulsar el estudio de la verdad que supongo que muchos de nosotros apenas logramos comprender parcialmente.
Al paso del tiempo nos van inculcado una serie de mentiras con piel de verdades, que además pretenden que las aceptemos por todos los medios, pudiera ser inconsciente, porque así lo hicieron con nuestros padres y hasta que tenemos uso de razón con determinados
conocimientos podemos eludir tremenda serie de imposiciones que solo generan más ignorancia, colocándonos indefensos ante los ambiciosos y con ello eliminar las preocupaciones.

Un recurso casi infalible es hacer una meditación sobre el asunto en sí, es decir, preguntarnos ¿qué deberes tenemos hacia nosotros; con nuestros semejantes y con nuestro Dios? Y luego trazar la medida que nuestra inteligencia juzgue conveniente y liberarnos de esa enfermedad llamada preocupaciones que en el cuadro de enfermedades parece inofensiva.

miércoles, 1 de abril de 2015

“Los títeres del poder”

“Los títeres del poder”
Por: Julio Torres
Transcribo este título íntegramente, lo mismo que el contenido porque es un artículo que leí en un diario local, escrito por la periodista Patricia Estrada, y en él describe que es la ausencia de congruencia, lo que ha sumergido al poder legislativo en la desconfianza ciudadana; los politólogos vaticinan que este proceso electoral 2015 será marcado por la danza de los millones, el abstencionismo o el voto nulo debido al grado de insatisfacción social y la perdida de representación popular.
Dice en su reporte la periodista Patricia Estrada que el estilo de vida de los diputados es totalmente apartado de la realidad nacional y mientras el gasto público es sacrificado en año austero, las dádivas legislativas son irreductibles sin importar que el país vaya en picada económica; el diputado mexicano es figura inalcanzable, gasta suela de zapato en campaña pero después ni regresa al distrito e ignora las críticas públicas que origina la mediocridad en su trabajo o la presunción en redes sociales de sus excesos económicos.
Con nuevos actores y partidos en la escena electoral, qué tendría de
diferente este proceso federal, cuyos bajos resultados de participación han sido el talón de Aquiles cada tres años, no veo que la ampliación de la oferta política anime a los votantes; los intereses son los mismos y los fallidos resultados también; creo que en términos generales competirá una caballada flaca, políticos sin oficio pero con amarres coyunturales que les ha permitido “colgarse” de una candidatura sin “sudar” la camiseta, aislados del ciudadano “de a pie y carentes de identidad

propia.
Los ciudadanos sienten que su opinión es relegada del debate de temas trascendentales en la vida nacional, por eso es que la periodista Paty, les califica como “títeres del poder”, sus justificaciones sobran, cuando las familias mexicanas son agraviadas con más impuestos; hace mucho que los legisladores dejaron de escuchar, adoptaron el servilismo como método de supervivencia, y hay quienes descaradamente han puesto precio a su voto y a su dignidad personal; no importa el asalariado, ni el indígena, ni la madre soltera, ni los abuelos con pensiones miserables,
solo les importa proteger los interés de ellos.
En fin, vendrán las campañas electorales cargadas de descalificadores, “sonrisas de cartón” y devaluadas promesas de cambio; no creo que debamos resignarnos a seguir manteniendo a una clase política abusiva, en las urnas cabe la razón pero también el hígado; el voto es nuestro derecho y también una forma de protestar contra la deteriorada representación popular.

Espero que Usted: Patricia Estrada y su editor que publicó este punto de vista, me disculpe por hacerme partícipe de su idea, porque en verdad, nosotros los ciudadanos ya estamos cansados de tanto despilfarro y lamento no estar de acuerdo con las estadísticas “oficiales” que me hacen pensar que viven en otro país que de ninguna manera es el nuestro, sería saludable que nos dijeran como se llama el país donde ellos, los políticos viven espléndidamente.

El tercer cielo o la piedra filosofal

El tercer cielo o la piedra filosofal
Por: Julio Torres
“¡Mortal, aprende a conocerte! ¡Lo que satisface tu codicia, te seduce al instante! ¡Regresa, vuelve de tu error! ¿Cómo has podido creer, que filósofos, pasaran su existencia, buscando un metal que acarreo males? La piedra filosofal, tesoro que tantos seres humanos esperan descubrir. ¿Quieres poseer y gozar de los bienes que proporciona? Recuerda tus errores, pon en la justa balanza el bien y el mal, y verás que el peso de tus inclinaciones viciosas y extravíos excede al de tus merecimientos y virtudes.
Tenemos necesidades materiales, sociales y políticas permanentemente, pero la naturaleza nos proporciona, la conciencia, inteligencia y razón, como las herramientas necesarias que ayudan a manejar las necesidades; como si se tratara de subir una escalera al cielo, de manera metafórica, el primer escalón corresponde al primer cielo, alegórico del tribunal de la conciencia y lo caracteriza una blancura que figura la pureza de un juez incorruptible que lo preside; es nuestro ser interno, al que no podemos engañar.
Seguimos un camino ascendente y estamos ahora subiendo el segundo escalón, o el segundo cielo, en el tribunal de la inteligencia, ahora son las necesidades sociales, para eso es que nos han entregado un paquete de inteligencia, como herramienta al subir a este cielo que recibe los emblemas de las necesidades sociales, resulta claro entender que sin inteligencia difícilmente podemos conducirnos social mente de manera adecuada con nuestros semejantes, el segundo cielo es quizás el emblema del comercio, que da salida a la riqueza acumulada y fecunda con su actividad el más árido desierto.

El tercer cielo, el tribunal de la razón, ¿Cree usted como muchos, en su orgullo insano al pensar que por sus venas corre sangre de Césares o de nobleza más pura y acrisolada, ha nacido con un título de dominador de sus semejantes? Lo anterior responde a una forma sencilla de comprender los tres niveles ocupados por cada uno de nosotros en el engranaje social, todos experimentamos necesidades y una forma de resolverlas es mediante la comprensión de los escalones de los cielos; las necesidades materiales se resuelven con nuestra conciencia, las sociales con nuestra inteligencia y las políticas con la razón. La piedra filosofal es el símbolo de los sueños, pues sin ellos nada se puede emprender, y entonces mejor, aprendamos a seguir nuestro sueño.